Día 2 después de caos.

Del amor al nudo en la garganta y a los latidos acelerados,

Mis ojos no creían lo que veían y mi mente colapsaba y mi corazón se aceleraba a mil. ya antes había experimentado esto.

Otra vez leer y las ideas se calmaron y se apoderó una mezcla de rabia, tristeza y frustración.

La voz se me ahogaba, el pecho se me cerraba y la mirada se me perdía.

Mi voz dijo "que decepción", pero mi mente quiso decir que tristeza y que pena que nos toque vivir esto. 

Te vi de pie con las manos juntas sin saber que hacer, quizás fueron unos largos o cortos 15 minutos.

No podía verte y no quería escucharte escupir esas tontas excusas.

Me cansé de verte y se apoderó una tristeza frustrada, estaba claro que algo habría cambiado para siempre.

El karma pensé, he sido malo con otras personas, sigo siendo malo y Dios me castiga así.

Sentí la humillación y la impotencia de no saber la causa.

¿Qué mal te hice? Por qué no fui suficiente, y sobre todo por qué no pudiste respetarme.

Odio la idea de que te burles de mi de esa forma, odio la idea de haber estado tan pendiente de ti, de tu salud, de tu crecimiento profesional, de tu trabajo, de tus estudios, de tu economía, de tu familia, para que me hagas eso y me falten el respeto de esa forma.

¿Perdonar? ¿Olvidar?

¿Cerrar ciclos y avanzar?

Ahora paso rápidamente o lentamente de la tristeza al odio, y del odio a la náusea. Me recuerda siempre a mi última relación de hace más de 4 años. La falta de apetito, el llanto, la nausea presente, era un zombi en el taxi, las lágrimas caían sin pedir permiso. También en su momento pensamos que éramos únicos en nuestra forma de amar, pensamos que éramos perfectos y que los demás nos envidiaban, pero un día también se nos rompió el amor después de 5 años. 

Y si fuera el karma, me dan ganas de llamarla, buscarla y pedirle perdón por las cosas malas de esos 5 años, y decirle que ya no la amo, pero que la amé y en su momento sí fuimos los del amor bonito y trascendental, sí nos envidiaban cuando nos veían reir juntos tan cómplices, y decirle que también la perdono y que espero que tenga la vida feliz y tranquila que siempre quiso y que puede contar con un amigo siempre. Quizás de esa forma me pueda liberar del karma y estar en paz.

Este tipo de conversaciones que tenemos que son como el preludio de una muerte anunciada. Pero no tiene que ser igual que antes, ella dijo que lucharía, que no hay falta de amor, pero cómo creerle, si ya me estrujaron el corazón en los dedos. Cómo creerle si mi mente me traiciona e imagina todos los escenarios, no quiero no confiar, pero ya no confío, no sé si lo hizo antes, si lo hace ahora o si lo hará después.

¿Acaso yo soy perfecto? No, pero mi límite de amor no había llegado a su máximo, seguía haciendo proyectos contigo, pero como poner las manos al fuego otra vez. Mi pobre mente me traiciona, pero te sigo amando, como dices tú, eso no te define, pero te ha manchado, ha ensuciado la idea del amor puro que sentía contigo. 

¿Merezco una relación así?

Dios me podrá estar mandando una señal de algo. Mi hermano que es mi ángel sabrá lo que pasa y me quiere decir algo, quizás que el amor no es puro, que no existe, que es una decisión de dos personas y ya. Que no hay mariposas en el estómago.

Gabriela Mistral y su poema de "no puedo amarte" "no puedo amarte".

Se me atraviesan pensamientos, no soporto la idea que estés en el mismo lugar de la persona a la que le dedicaste esas cosas. Me siento otra vez burlado, mancillado en mi inteligencia, me siento humillado y rabioso, pienso que aún se burlan de mí, que me ven como el idiota que te esperará en casa para jugar con los gatos y dormir abrazados.

Tengo que concentrarme, necesito avanzar en mi trabajo, en los estudios, se me han ido las ganas de redecorar, de cambiar la alfombra, de colocar cuadros, de comer media mañanas, de alimentar a los gatos, de muchas cosas, pero soy más que esto y debería retomar todo y superarlo, pero no sé si quiero contarte ahora mis cosas; sin embargo, tengo la necesidad de hablar contigo.

De pronto me llama Claudia para preguntarme algo y mi mente tiene que ponerse en blanco para saber responder y dejar todo este drama de lado.

Así son mis días confusos, mezclados, pero ya voy casi dos días y no me he muerto, porque nadie se muere de amor, pero que falta me hace si ya no somos los de antes.