Monday, January 28, 2019

Pesadilla II


Parte II

2016
                Viernes 11 de Noviembre.

Estoy nervioso, simplemente no sé cómo saldrá, con qué me encontraré, y solo tengo esta única oportunidad para recuperarla. Hace ocho meses me casé, y hace dos semanas inicio mi proceso de divorcio; también soy padre de un hermoso niño de 3 meses, y también me di cuenta que había cometido el peor error de mi vida dejándola ir.

Seguí mis principios, mi ética como hombre, fui infeliz con ella, estaba decepcionado conmigo, me motiva mi hijo, la luz en todo esto, me dio esperanza me renovó la fe, sé que todavía puedo obtener la felicidad que quiero, pero sola no llegará…recordaba todos los momentos donde fuimos felices, y ahora que la veré…recuerdo que siempre me miraba, sonreía y me cautivaba con la destreza de su mente, la habilidad con las palabras ¡qué estúpido que fui! No me di cuenta, ella sí, me duele que a veces, realmente fui un idiota. Desperté por la turbulencia del momento, pero oportuno pues no quería perderme lo que venía…estaba realizando unos de mis sueños, no de la forma como quería, pero por eso deseo con todo mi corazón que todo salga bien.

Fui dulce y amargado recordarlo todo, a ella; y esto solo me hace sentir más nervios, quien lo diría, un gerente general lleno de nervios y sí, por amor…va en contra de todo lo que pienso, pero la vida me ha abofeteado en ambas mejillas, hice todo según mis principios, porque debía ser así, porque pensaba que era lo correcto, y lo era, para los demás menos para mí. Evidentemente no estaba feliz, ni mucho menos conforme, seguía sintiendo el vacío que por años he cargado, ese sentir de tener todo pero a la vez nada, un ser incompleto…coloco mis esperanzas de que ella cambie esto.
Ya no podía con las ansias, pareciera que me estuviera dando un ataque de pánico, un segundo más y me iba sin maletas. No soy muy creyente pero realmente tengo la fe puesta en este plan entusiasta, sin embargo me carcome el miedo al rechazo, el dolor que eso supondría para mí, una derrota que se llevaría todo, quizás me tomaría lo que resta de mi vida para sanar…

Sábado, 12 de Noviembre.

No he comido nada más desde el desayuno, siento que mi estómago se ha cerrado, todo sonaba tan bien en mi casa y lo repetía una y otra vez haciéndolo un mantra, espero que así se den las cosas; hoy es su cumpleaños, sinceramente no sé si estará con amigos, enamorado o sola, espero, preferiblemente, que esté sola, por muy idiota que me vea pensando eso…Fui al restaurante donde sabría que la encontraría, por años me había ilusionado por venir aquí, degustar todo lo que ofrecían, solo con los olores que hay me tiene fascinado. Ella está aquí, no puedo verla, pero reconozco ese peculiar aroma dulce que despliega de su piel, es imposible no diferenciarla.
El lugar era increíble, la luz necesaria para ver, el estilo bohemio y minimalista del que tanto hablamos…se había adueñado del lugar…estaba en la barra de espalda a la multitud, era ella, esas eran las pecas de sus hombros, cientos de puntitos para reconocerla…como extrañaba el contar sus pecas, sí lo hice, y fui el único que se atrevió hacerlo, por lo menos las de su cara, y espero ser el único en hacerlo con el resto de su cuerpo…mantuvo su cabello corto y eso me enamoraba mucha más, la veía más atractiva, mas esbelta. Y justo en este momento, no sé qué hacer….

Parpadeé un par de veces y me di cuenta que estaba sentado a su costado en la barra, ella tenía un vaso con cerveza y de a poco recuperaba la noción del tiempo y espacio, me di cuenta que mi plan no era perfecto, todo iba perfectamente bien hasta que ella volteó, no estaba preparado para ese impacto frontal, creo que hasta mi corazón se paralizó.
- Toma un trago, te ayudará-. Su voz, terciopelada y suave…solo la miraba después de todo este tiempo, la tenía enfrente de mí.
- ¿Sabes? No lo esperaba, no de ti, después de todo…- solo me enfoqué en escucharla, no salían las palabras de mi boca, mis neuronas estaban totalmente revolucionadas. Ella seguía hablando.
- Mantuve las esperanzas por todo el tiempo que dolió- como esto me está doliendo a mí. – Quizás el hecho de que nadie dijo nada y que nadie hizo nada, fue algo a favor, lo hicieron un poco más fácil de llevar.- Bajó su mirada y se volteó hacia mí, confrontándome. – Fueron semanas duras donde literal quería arrancarme el corazón del pecho, y en parte creo que lo hice.- Esto último se terminó de llevar mis esperanzas, me llenaba el pecho de dolor, el miedo se convertía en realidad.
- Toma la cerveza y vamos para mostrarte la “mangnifique Paris”.- De pronto su entusiasmo me levantó un poco el ánimo, pero algo muy profundo en mí, sabía que ya todo estaba escrito para ambos.



Aunque no fue como lo planeé, me sentía feliz, realizado, había dado un paso muy importante, estaba con ella, a ella también la veía contenta, era esa chica risueña de la que tanto me acordaba, se le ve que ha crecido también, en su forma de hablar, al caminar, en todo, evolucionó…me di cuenta que después de todo este tiempo no la conocía, pero sé que no es tarde para hacerlo, quería enamorarla, de nuevo. Ibamos caminando uno a lado del otro y que sensación tan estupenda, realmente me sentía pleno, por un momento me detuve y ella conmigo, observé todo este paisaje que me regalaba Paris...y aunque luchara también por dentro, veía el de nosotros.


Llegamos al paradero del metro, pero antes de avanzar se detuvo y me colocó sus manos en mis hombros, me miró muy seria. – Prometo llevarte a esos lugares del que alguna vez hablamos, honestamente espero que nos alcance el tiempo, supongo que te vas mañana, haré mi mejor esfuerzo.- Lo dijo muy seria, vi en sus ojos esa chispa de determinación, sé que lo hará. En el trayecto hablamos, ella me contaba como era su trabajo, las primeras semanas desde que llegó, todo con un brillo impresionante en sus ojos y una gran sonrisa; le hablé de mi trabajo y lo bien que me estaba yendo en ese aspecto, no pude más al recordar de nuevo todo, bajé mi cabeza y sé que ella lo notó…sentí que pasó un tiempo hasta que sentí su tacto suave sobre mi cara, tomé su mano y la sostuve allí en mi mejilla, la mire y me dijo “todo va a estar bien y me sonrió”, en ese momento que nos miramos algo se removía en mí y me gritaba que fuera paciente…

- ¡Sonríe campeón! Mira lo que está justo afuera.- Y por primera vez en mucho tiempo me sentía bien, con una felicidad absoluta, estaba donde quería estar y con la persona adecuada. Estábamos en frente de la majestuosa Torre Eiffel, una imponente pieza de arte.


Impresionante de lo rápido que se pasó el tiempo, hicimos tanto en tan poco tiempo, luego de subir al mirador de la torre, quedarme maravillado, abrumado por la magnitud de la vista, del momento, del lugar…Luego fuimos al barrio latino, un lugar bastante pintoresco de noche, lleno de miles de luces y gente de todas partes del mundo. Ella me explicaba y me hacía probar cada cosa en cada lugar en el que entrabamos, hablamos bromeamos como lo solíamos hacer, nada había cambiado, quizás solo nuestros sentimientos. Tomamos unas copas de vino y ya surtía efecto…caminando hacia la fuente Saint Michael, justo donde comenzamos el recorrido, ella se veía cansada y a decir verdad yo también, pero quería seguir, conociendo, con su compañía.

Se sentó al borde la pileta y suspiro largo, como vencida. La seguí y reuniendo el valor que hace algunos meses no tuve, la enfrenté.


Ella sabía lo que venía, no empezaba hablar y unas pequeñas lagrimas aparecían por sus ojos…sabía que se trataba del final.

- Realmente y honestamente te pido disculpas, por no tener el valor en ese tiempo, por no ver las señales, por no verte a ti, por no buscarte antes, por dejarte ir…- La abracé y lloraba, la sentía muy cerca de mi corazón, en esencia, en alma. – Vine porque quería verte, recuperarte, aunque en el bar no salió como lo esperaba, todo esto ha sido más que perfecto.


Hice que me mirara, la sostenía con mis brazos en sus hombros, estaba triste y aún sollozaba, la mire y me acerqué lo más que pude hasta sentir su agitada respiración, cerré mis ojos, por cobarde y como un impulso salió, le dije que la amé en ese entonces y todavía, que para mí no cambió nada, que fui un idiota por no haberme dado cuenta. – No sé si se puede, no sé inclusive si estas soltera, no quiero saber…mañana al mediodía regresaré a Lima, quiero regresar sabiendo que ambos sabemos la verdad, lo que sentimos, que lo intentamos, quizás descordinamos en tiempo sí, en situaciones, pero no se puede decir que no lo hicimos, quiero igual decirte que cuentas conmigo y sí algún día te pasas por Lima sabes que estaré para ti, siempre que lo desees.

 Ella solo asintió y me abrazó…


Lunes, 28 de Noviembre.
Sentado en mi oficina, descansando de la rutina de mañana, firmar documentos, revisar otros, enviar correos, asistir a reuniones, y justo apenas serían las 12, lo que llamaría yo una mañana exitosamente productiva, estaba alistándome para salir por el almuerzo cuando mi asistente me interrumpe entregándome un sobre…Lo primero que noté fue que era correspondencia desde Francia.

Hace dos semanas desde que estuve allí; con mucho cuidado corté el sobre y empecé a leer…


Viernes, 18 de Noviembre 2016.

Paris.

Nunca te di las gracias por el mejo cumpleaños que he pasado, además de venir y tener el valor, sinceramente había dado todo por hecho, por perdido, nuestra amistad y alguna oportunidad de nosotros…



Por alguna razón supe que eras tú en el bar, siempre hablábamos de ese lugar y tú eras el único que sabía, gracias a Dios no me equivoqué. Sí, yo también quería verte y disfrute tanto de tu compañía, justo en el momento que se acaba, no quería irme, no quería que te fueras, sé que estamos en fases de nuestras vidas donde estamos donde queremos, felices, ocupados…pero espero que para el momento que esta carta llegue a tus manos puedas sacar un tiempo libre para ver a una vieja amiga, en un viejo lugar donde solíamos charlar. 

Quizás y podamos hablar de cómo intentarlo de nuevo, los dos, al mismo tiempo.

Monday, January 7, 2019

La torre de marfil Vs la proa del titanic

Me gusta estar en esta parte de la casa, esa esquina peligrosa de 15 pisos que desafía el mundo.
Parado sólo con una taza de café en la mano y nana de mercedes de fondo me hacen reflexionar en lo etéreo de la vida, de mi vida.
Pienso que el día no ha sido del todo exitoso, he estado desperdiciando mis horas en ese trabajo una vez más queriendo ser el mejor para llenar el vacío que deja saber que la vida en un delicado suspiro se va.

Me faltas tu para que sea perfecto. La escena del Titanic está incompleta pecosa.

Pesadilla I

Veía la recepción de los jardines del club todos felices cantando y celebrando la unión de dos personas y una de ellas era el amor de mi vida… Recordaba cada instante en la iglesia cada mirada que me daba allí con su futura esposa enfrente de Dios cometiendo su primer pecado en matrimonio, viendo otra mujer, amando a otra, a mí. Con cada recuerdo brotaba una nueva lágrima no sé siquiera porque he venido ¿masoquismo, él?, puedo sentir literalmente como mi corazón se rompe pieza por pieza. Siento como lentamente el dolor se va apoderando de mi por mi pecho como una abrasión expandiéndose por todo el cuerpo. Y aún así podía sonreír.

 Somos amigos, aunque ya lo dudo...pero nunca fuimos más que eso, aunque nuestros ojos se viera el deseo de cumplir esa promesa que ninguno de los dos tuvo el valor de afrontar. Lo admiraba y le amaba en secreto, para mí un hombre muy completo, sabio, inteligente, ético, culto, todo un universo. Nos complementábamos cuando estamos juntos ya fuera por trabajo, una salidas al cine o ir a un café, se notaba en nuestras postura, el brillo en las miradas y esa complicidad al sonreírnos, me había enamorado y yo sé que él también… Me estaba buscando, sé que viene a mi búsqueda, como siempre lo hizo para todo menos para el amor, lo sentía junto, y es que así es nuestro vínculo, nuestro querer, tan fuerte tan unido...y es que ahora tiene que ser querer por que no le dimos la oportunidad de llamarlo amor.

Lo miro sentado junto a mí y toma mis manos, sé que está triste no es lo que él quería para su vida, quizás no ahora y mucho menos con la persona incorrecta. -Voy a irme, mañana por la noche sale mi vuelo directo a París.- Le solté en tono de confesión, ya no podía más y ese dolor se apoderó de mí, apretaba mis manos dentro de las de él, pienso que le estaba haciendo daño pero no me importó. Su expresión estaba mezclada con dolor, enojo y tristeza, no decía nada.

 - Me han ofrecido un puesto en una editorial pequeña, he dicho que sí, además ya no tengo a nadie que me mantenga aquí.- pude ver cómo cerraba los ojos con fuerza al decir esto último, le duele tanto como a mí.
- Realmente no sé por qué estoy aquí Harry, he estado todo el día buscando una explicación y quizás sea para despedirme pero aún no estoy segura de que esa sea la razón.- saco mis manos y tomo su cara, con delicadeza paso mi mano por sus mejillas, le miro, brota lágrimas de dolor al igual que yo y aún así le sonrío melancólicamente. Tomo valor respiro profundo y mantengo su cara fija a mi altura, cuando pronuncio “te amo”.

 Lo dejé, me fui tan rápido como pude, tan rápido el dolor me dejaba avanzar, sentía que dejaba una parte de mi, gran parte de mi corazón se había quedado con él en esa fiesta absurda, hipócrita, me ahogo en la rabia por no haber tenido el valor, por no hacerle siquiera señales para que sospechara, como me dolía verlo irse con otras chicas a fiestas, coquetearles y muchas veces frente de mí, cada paso que daba era una estocada más profunda en mi cuerpo, caminaba con las ansias de llegar al estacionamiento y dejar a lo que más amaba. Ni sabía si tendría luna de miel, ni siquiera me importaba, todo sucedió tan rápido, aún estoy en el proceso de digerir el hecho de que se iba a casar...necesito actualizarme, ya es un hecho que es marido de una mujer. Recuerdo su cara al darme la invitación, su expresión de fingida felicidad, su dolor al saber que rompía mi corazón, su decepción de haberse fallado así mismo.

Tengo que actualizarme, me digo una y otra vez camino a casa, está casado y esperando su primero retoño...sí, por eso se casó, por cumplir, por no salirse de su ética, de sus principios, es una excepción a ese lema “hijos no amarra hombre”. Me sentía destruida, más crecía la abrasión, más sentía el fuego, el dolor punzante, ya había dado rienda suelta para desahogar mis lágrimas, ya todo estaba dicho y hecho. Solo faltaba tomar mi maleta e irme; nuevamente buscando más aventuras empezando una travesía que supuestamente sería para ambos y en su país de ensueño, la cuidad del amor, esto último es lo menos que buscaré, me rehúso, aunque no haya pasado mucho entre ambos, ha puesto la valla muy alta, quizás y no hay nadie después de haberlo conocido a él.

Saturday, January 5, 2019

Epifanía



Hace dos días, iba camino a verte, con mi jean claro, roto, mi chemise negra esa de Calvin Klein y mi chompa la rosada de Barney. Mi mente, mi cabeza estaba en todas partes mes enfocada, estaba exhausta, muy cansada. Mi espalda dolía y todo lo que pensaba lo convertía en malas vibras, como si pudiese añadir más en estos terribles días…

Iba en el bus, desesperada por llegar, escuchaba mi música, para ver si de alguna forma calmaba mis neuronas, sonaba Halsey, una de las ultimas artista de la que me he prendado…una canción que no había escuchado antes, algo de pop algo de balada, algo más que una declaración, se llama “Is there somewhere” (Allí hay un lugar). Ella narra entre sus letras la primera vez que estuvo con su enamorado, en una habitación de hotel y como sentía la necesidad de sentir sus labios en su piel pero a la vez, alejarse de él, no quería enamorarse, no quería su compañía, le agradaba estar con él, solo no quería mostrar su interés. Luego de… ella sintió, fuerte en su pecho que había fallado, y solo le quedó disculparse por haberse enamorado, él le sonrió y pretendieron estar enamorados por esa noche.

En mi curso a ti, esa noche, al escuchar la canción, sin entenderla del todo, ni saber bien todo lo que decía, fue automático el viaje, cerré mis ojos y nos vi, ese sábado (que si no me equivoco fue el 30 de Junio del 2018), lo recordé tan vivido tan apasionado tan lleno de una desesperación por parte de los dos, no sé si llamarlo “entrega”, pero estoy segura que nos dimos todo esa tarde, de mi parte sentí que te había encontrado, que eres ese Romeo que me recitaría poemas y dedicara canciones, esa persona que me demostraría que valía la pena, que sentía tan profundo como yo lo hacía.

Fuiste tú, como poco a poco me besabas, y quizás con un atisbo de nervios en tus manos, empezabas a desvestirme, pasando tus manos por mis pechos, la primera vez. Adueñándote de ellos con fascinante profesionalismo, colocando la bandera en la luna. Me sacaste mi chemise negra; e iba en el bus recordando todo esto, nos veía enredándonos, tocándonos el alma, “estropeándonos la vida”. Sentía todo de nuevo, lo que me hiciste sentir, te escuché como renegabas, que no podíamos, pero querías, ambos queríamos. Hasta que paso sin importar qué, fue intenso, fue nada carnal, quizás hasta místico me atrevo a decir…fue elevarnos, como tocar el cielo en el otro, sentí el amor puro por primera vez, y pensé qué, que equivocada esta de todo lo que había hecho alguna vez.

Fue confortante, como en un momento tan tormentoso, una canción me llevó hasta a ti, sin estar presente, hiciste que mi mente se callara, que bajara mis revoluciones, me diste paz, no sé si puedo decir que experimenté un dejavú, por acordarme de todo tan nítido, tan palpable, por mi exacta vestimenta que coincide con ese día…quise decirte, expresarte todo esto que viví, pero una vez más me quedé muda, sin saber, sin palabras, pero te digo una vez más que te amo y te darás cuenta de lo tanto que me has tocado.

Friday, January 4, 2019

Me acostumbraré a no verte y no dejarte de amar.



Te extraño y recién te dejo,
Te celo por no estar conmigo,
Me duele saber que respiras y no por mí.
Lloro, por el acuerdo de no vernos,
Me pesa, que sonrías sin mi,
Me encoleriza, tenerte y, no tocarte.

Me siente, tan dentro, tan profundo y doloroso...
Y eso que mañana te veré.

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Me dueles tanto, es una catástrofe para mi corazón no tenerte, lo único que esperamos con ansias es, el fin de semana, para regocijarnos en ti, es lo que se debe hacer, lo sé, estoy consciente, pero no lo estoy de él hecho de que te necesito y, al igual que tú me he vuelto dependiente de ti, no hay vuelta atrás y esto a pesar de de que nos distanciará un poco, nos unirá mucho más.

Me da pena con el tiempo, porque siempre lo estoy acelerando para ir a verte.

El amor es un cápitulo aparte

   Así se llama esta serie Coreana o como les llaman "dorama, kdramas. Al principio me imaginaba otra historia de amor (que lo es), per...